Con gotas de sudor en el rostro por los más de 200 kilómetros recorridos con su hija de 2 años, el hondureño David Reyes asegura que la retórica antimigrante de Donald Trump no lo detendrá para alcanzar su objetivo: vivir como refugiado en Estados Unidos.

“Los Estados Unidos son una nación muy rica y muy bendecida. Yo estoy seguro que en el fondo del corazón de Trump se apiadará de nosotros y no nos dejará afuera”, expresó con tranquilidad el joven de 25 años, quien viaja con su esposa de 19.

Al igual que la familia Reyes, muchas otras forman parte de este contingente que representa uno de los éxodos hondureños más grandes de la historia. Todos huyen de la violencia de las pandillas, ahí la Mara Salvatrucha gobierna.

Henry Andrade se cansó de dividir sus ganancias como vendedor de fruta entre su familia y la Mara por pagar el llamado “impuesto de guerra” que se pide como protección, aunque si te resistes a pagarlo te matan.

Henry Andrade se cansó de dividir sus ganancias como vendedor de fruta entre su familia y la Mara por pagar el llamado “impuesto de guerra”.

“Ya no era sostenible, no me alcanzaba para mantener a mi familia y además estar pagándole a la Mara. No hay condiciones laborales buenas en Honduras, no hay forma de encontrar un trabajo para mantener a tu familia”, afirma el centroamericano quien viaja acompañado de su hijo de un año y otro más de 9 años.

“El viaje ha sido muy duro con los niños, pero no quiero que vivan lo que yo he vivido, por eso decidimos emprender en esta caravana”, explica.

La Caravana de Hondureños descansa en Tonalá después de caminar durante varias horas desde Pijijiapan.

 

Para evitar los golpes de calor, en la madrugada miles de jóvenes caminan a un costado de la carretera Panamericana, que conecta México con Centroamérica. Descansan en los puestos que ha instalado la gente de las comunidades chiapanecas donde les brindan agua y comida.

Carlos Servín es parte de la comunidad de Tonalá y es quien se encarga de servir el agua a los migrantes con un solo brazo, ya que el otro lo perdió en un accidente.

“Lo que nosotros hacemos para ayudar implica un esfuerzo de la comunidad, un esfuerzo económico, Sin embargo es muy satisfactorio poder ver la diferencia que estamos haciendo en sus vidas. Hemos curado a mujeres que literalmente iban caminando con llagas en los pies, es impresionante ver como nada las detiene”, relató el hombre delgado con la piel dorada por el arduo sol del sureste mexicano.

Miles de Hondureños caminan a un costado de la carretera cruzan hacia Oaxaca.

“No somos criminales, somos trabajadores internacionales”

La mañana del sábado 27 de octubre, la caravana se enfrentó con el segundo bloqueo en su paso por México, en los límites de Chiapas con Oaxaca sobre la carretera hacia Tapanatepec.

Elementos de la Gendarmería y de la Policía Federal arribaron al lugar a la 1 de la mañana, mientras elementos de Seguridad Regional de Chiapas recibieron la orden de contener la caravana.

“La orden nos pareció extraña ya que llevamos una semana acompañando a la caravana y de pronto nos dijeron su labor es ‘contener’ la caravana”, comentó uno de los policías quien participó en el bloqueo y pidió no ser identificado.

Exhaustos sobre el pavimento permanecieron los migrantes hondureños en espera de recibir órdenes para continuar su camino.

“¿Por qué nos matan?, ¿por qué nos asesinan? No somos criminales somos trabajadores internacionales”, gritó quien se hacía cargo del megáfono, los demás repetían la consigna: “Somos la esperanza de América Latina”.

Miles yacen acostados en la carretera, amontonados comparten comida, un pan con mayonesa. Monjas vestidas de blanco pasan a decirles “tengan paciencia hermanos”, mientras el bloqueo continua.

“Queremos pasar”, gritan algunos a lo lejos en la desesperación. La temperatura comenzará a subir en una hora y el calor se tornará insoportable.

Miles esperan tener noticias sobre el bloqueo que impide su paso.

 

El bloqueo coincide con el mensaje enviado por el presidente Enrique Peña Nieto un día antes, en el que invita a los centroamericanos de la caravana a quedarse en México legalizando su situación migratoria. Bajo el Plan “Estás en tu casa”, el mandatario explicó que se les brindará atención médica y educación gratuita a los menores de edad, así como programas de empleo temporal.

“El plan aplicará a los estados de Chiapas y Oaxaca para aquellos que hayan solicitado su ingreso o refugio con el Instituto Nacional de Migración”, comunicó el presidente a través de un video difundido en redes sociales la tarde del viernes 26 de octubre.

Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, se dedicó a lanzar diatribas en contra de la política migratoria de México criticando la incapacidad del gobierno mexicano para detener la caravana.

“Build the Wall, Build the Wall” (Construye el muro, Construye el muro), gritaron al unísono las mujeres asistentes al evento de campaña de Trump en Carolina del Norte.

El presidente del vecino país alertó sobre los riesgos que implicaría recibir a 5 mil refugiados centroamericanos. “Vendrán a exigir seguro social, educación gratuita y el derecho a votar, ellos querrán votar!”, exclamó el mandatario enfurecido en el evento de campaña de frente a las elecciones del medio término el 6 de noviembre, en donde se elegirán nuevos miembros en el Congreso y Senado estadounidense.

Viajo para darle un futuro mejor a mi hija.Henry Andrade, migrante hondureño

Desde San Pedro Sula —Honduras— considerada la ciudad más violenta del mundo, viene Henry Andrade de 19 años. El joven viaja con su esposa y su hija de dos años en brazos.

“Viajo para darle un futuro mejor a mi hija”, apunta con voz entrecortada y sin detener el paso, “en San Pedro las pandillas te obligan a vender droga, no hay otra forma de ganar dinero ahí”.

Tras detener a 30 personas y soltarlas, la Gendarmería retiró el bloqueo. Los migrantes celebraron con gritos y ondearon las banderas de México y Honduras para celebrar.

El trayecto aún es incierto, no hay una ruta trazada, sino decisiones tomadas en el camino. La Caravana cruzará el estado de Oaxaca durante la próxima semana, siguiendo el arduo y absorbente caminar hacia el norte.

*Este contenido fue originalmente publicado en el ‘HuffPost’ México.

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