Mientras la tecnología puede ser nuestra aliada en momentos de aislamiento social, sin escuelas, ni centros comerciales, ni espacios de esparcimiento abiertos, también puede tornarse una herramienta de ataque.

La especialista en convivencia escolar Rosario del Rey enlista las razones por las que el ciberacoso puede exacerbarse durante la cuarentena entre niños y adolescentes: “La sobreexposición a Internet, la alta necesidad de popularidad, la dependencia a redes sociales, la baja capacidad empática, las familias que no supervisan  los profesores que no alfabetizan son factores que aumentan el riesgo de que haya víctimas”.

Derivado de un mayor uso de Internet desde nuestros hogares, el hostigamiento cibernético ha crecido, según advertencias de expertos en el tema, y los adolescentes y mujeres son los principales objetivos frente a este tipo ataques, mucho de éstos con carga sexual.

Hace tres años un grupo de mujeres en México conformó la organización Luchadoras, dedicada a la defensa de la neutralidad de Internet. Su fundadora, Lulú Barrera asegura que lo que se vive en Internet es tan sólo un reflejo de lo que vivimos como sociedad.

“La violencia virtual es una extensión de lo que sucede en lo cotidiano. En México se calcula que más de 9 millones de mujeres han vivido ciberacoso. Además hay un sesgo sexual, recibimos más insinuaciones sexuales o imágenes no solicitadas”, apuntó la activista en entrevista con El HuffPost.

La principal diferencia entre acoso y ciberacoso reside en el anonimato.

Lo anterior tiene efectos inmediatos a nivel físico e inestabilidad emocional. Tu rutina de vida se ve afectada, desde experimentar sentimientos relacionados con miedo y ansiedad hasta perder tu capacidad de concentración.

La principal diferencia entre acoso y ciberacoso reside en el anonimato, destaca el psiquiatra Ann John, lo que hace mucho más cruel y explícita la violencia ejercida en la red. Entre un 13 y 46% de las víctimas de ciberacoso reportaron no conocer a su atacante, de acuerdo datos publicados por el Centro de Enfermedades de Control y Prevención de Estados Unidos.

“Es posible victimizar a alguien desde su propio hogar. En cualquier momento del día o de la noche. Esto presenta nuevos retos para las personas, las familias, las escuelas, los investigadores, los profesionales y los políticos”, afirma el doctor de la Universidad de Swansea en Reino Unido.

La organización EducaSex, encargada de prevenir este tipo de conductas que pueden terminar en ciberataques sexuales, señala que si bien todos estamos expuestos a vivir acoso sexual en cualquiera de sus expresiones, durante la adolescencia es donde se es más susceptible.

Actualemente sólo el 0,3% de la violencia sexual en México se denuncia.

Una de las principales razones es lo complejo que es para un joven reconocer estos ataques y cómo actuar respecto a ellos. Al detectar esta problemática, Educasex Academy se dio a la tarea de elaborar una guía para hacer frente al acoso sexual. Incentivando las denuncias ante las instancias correspondientes. Ya que actualemente sólo el 0,3% de la violencia sexual en México se denuncia.

Sin embargo, hay una forma de prevenir la violencia sexual. Esta es a través de la educación sexual. Diversos estudios han comprobado que los países que ofrecen una educación sexual integral a su población desde temprana edad propicia relaciones emocionales sanas.

La violencia sexual se expresa de muchas formas, de las nuevas tecnologías surge el ciberacoso sexual, por lo que la educación sexual integral en el ambiente educativo es de vital importancia para que los adolescentes aprendan a prevenir, saber cómo actuar, denunciar o identificar si ellos mismos son los perpetradores.

Esta columna se publicó en el HuffPost edición España en mayo de 2020. 

 

Write A Comment