Las noches de micrófono abierto en el Beer Hall han comenzado a cobrar fama. El ameno bar de stand-up comedy ubicado en la colonia Roma ha sido un espacio para que nuevos comediantes presenten sus shows ante un reducido público, pues el espacio no permite más de 50 personas. Fui invitada por un grupo de amigos, quienes se dieron cita a finales de enero en este sitio. Éramos ocho en la mesa de la segunda fila del lugar. El público guardó silencio para escuchar el último show de la noche. Un tipo alto y gordo se presentó haciendo bromas sobre mujeres, migrantes y negros. Repitiendo el mismo tema una y otra vez. Al primer chiste la audiencia sonrió, pero después únicamente unos cinco hombres que ocupaban la primera mesa se reían, era evidente que venían con él. Después de 10 minutos de chistes sexistas, me pareció demasiado e interrumpí su…
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