El Mercado de Trueque, una iniciativa de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal (Sedema), pretende modificar la forma en que los capitalinos conciben la basura. La idea es que materiales como el vidrio, PET, plásticos, papel y cartón que antes simplemente eran desechos, adquieran un valor y al entregarlos por separado en estos mercados pueden ser canjeados por frutas, verduras y hortalizas que cosechan agricultores locales en distintos huertos o chinampas en la ciudad.
El Mercado de Trueque es itinerante y cada mes encuentra un nuevo sitio en la ciudad (visita la página web para ver dónde y cuándo será el próximo) donde se monta para que la gente llegue a entregar su basura ya separada y limpia para poderse reciclar, a cambio, se les otorga puntos verdes, con los cuales pueden hacer la compra de productos agrícolas en el mercado que está a un lado. de productos cultivados y hechos por productores locales. Con el objetivo de que un mayor número de personas sean beneficiadas con el trueque de residuos por productos agrícolas, el máximo de residuos permitido por persona es de 10 kilogramos y el mínimo, un kilogramo.
Todos ganan
El Gobierno del Distrito Federal empezó a organizar el Mercado de Trueque desde hace cuatro años para fomentar la separación de la basura desde su origen. Esta práctica de intercambio incentiva a que las personas reciclen los desechos ofreciendo beneficios tangibles e inmediatos de ello; al mismo tiempo, el gobierno apoya el trabajo de productores de Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, pagándoles un precio más justo por sus productos. Los productores aportan en total unas ocho toneladas entre las que se incluyen 60 productos distintos entre plantas, hortalizas, vegetales, fruta, quesos, carne, dulces cristalizados, mole, composta, café y frijol, todo cultivado o producido por ellos mismos.
El lema del proyecto reza “No tires lo que aún vale”, y convoca a unas 2,500 personas y cada una, en promedio, llevan 7.5 kilos de residuos reciclables. Según cifras de la Sedema, en la Ciudad de México y áreas conurbadas se se recicla apenas el 12% de los desechos que se generan. Durante las 12 ediciones del año pasado se recolectaron 129 toneladas de basura, una tonelada más que en 2014, y asistió un total de 40,000 personas.
No tan rápido
La idea suena genial y es muy funcional; sin embargo, hay algunos puntos que debes tomar en cuenta antes de visitar el Mercado de Trueque.
Larga espera. Considera que la fila para canjear la basura es muy larga y avanza lento porque hay que pesarla y calcular el monto de puntos verdes que se lleva cada participante. El mercado abre de 8 de la mañana a 2 de la tarde o ahasta agotar existencias, así que si quieres adquirir lo mejor del mercado, debes madrugar y llegar antes de las 6 de la mañana para estar en los primeros 20 lugares en la fila.
El valor de la basura. Los residuos tienen un valor distinto de acuerdo a su tipo. Por ejemplo, el PET no vale lo mismo que el vidrio, ni el plástico lo mismo que el papel o cartón. Es importante que conozcas las equivalencias para poder darle prioridad a lo que más vale y evitar ir cargando mucha cantidad debasura con poco valor. El PET es lo que más vale, por cada kilo se otorgan 24 puntos; después el aluminio, que equivale a 16 puntos; por tetrapack son 10; por cartón, tres puntos; por vidrio, tres; por electrónicos entre dos y cinco puntos. En cuanto al costo de los productos, también hay variación: lo más caro es el queso con especies, que vale 60 puntos por pieza; medio kilo de jitomate por 20 puntos y por tres puntos puedes obtener un manojo de cilantro.
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Otro tipo de trueques
Este programa es único en el país, sólo se hace en la Ciudad de México; sin embargo, en San Pedro Cholula se organizó un Mercado de Trueque el pasado 8 de septiembre al que asistieron unas 1,000 personas. Esta versión poblana no se hizo con el objetivo de fomentar el reciclaje, sino el intercambio entre la gente: los habitantes de la región intercambiaron frutas y algunos animales de consumo personal y productos de uso cotidiano como ropa, zapatos y productos perecederos.